martes, 18 de febrero de 2025

Cuidados paliativos (III)

Cuestión anterior (continuación): A raíz de los abusos médicos cometidos… el término "sedación terminal" necesita una revisión profunda. Soy de la opinión de denominarla "sedación paliativa" o "sedación en la fase agónica del paciente terminal")

Un paciente en situación terminal precisa, en primer lugar, que el servicio médico realice una prudente valoración de su cuadro clínico, tras las debidas interconsultas.  

Respuesta del Prof Herranz (continuación): “La sedación paliativa es una actuación que el médico o el equipo de Medicina paliativa han de aplicar tras la debida ponderación: esto es, han de persuadirse con mucha serenidad y circunspección del carácter refractario de los síntomas, de la inutilidad de los tratamientos hasta entonces, de su ineficacia ante una sintomatología que muy probablemente crecerá en intensidad. 

Por todo esto, considero que los Servicios de Urgencias de los grandes hospitales de las grandes ciudades, especialmente en los fines de semana, no son la sede apropiada para atender a los pacientes terminales cuyos síntomas parecen no responder a la pauta hasta entonces seguida. Los Servicios de Urgencias no se prestan a esas ponderaciones: son, desde el punto de vista humano y afectivo, lugares inapropiados, las antípodas de lo que necesita un paciente terminal. 

Un caso típico podría describirse así: un paciente en la fase terminal de su vida llega al Servicio de Urgencias de un gran Hospital. El equipo médico considera que se le ha de aplicar una sedación. Por la situación específica del lugar (Urgencias), por la acumulación de pacientes y por la atención médica mínima que los pacientes sedados requieren, se le confina no digo en un área aparte, pero sí marginal, del Servicio de Urgencias. Con la repetición de los casos, la sedación (aplicada inicialmente con una intención indudablemente recta) puede ir convirtiéndose en la solución que permite aliviar a la vez al paciente de sus síntomas y al equipo médico de Urgencias de mayores preocupaciones: los pacientes en sedación terminal no exigen ya mucha atención médica. Lo que podía haber sido iniciado como un acto humanizador (la sedación paliativa) corre el riesgo de devenir en un mecanismo de marginación del paciente, que aligera la carga laboral del personal sanitario de Urgencias. 

…Creo que es muy importante estudiar la dinámica psicológica que, partiendo de la indicación de sedación paliativa, de intención benéfica, puede llevar a la práctica de la sedación terminal como sistema, como mecanismo de liberación de trabajo y de problemas.” Gonzalo Herranz, El Corazón de la Medicina pp. 151-156 


No hay comentarios:

Publicar un comentario