(Viene de la parte I, del día pasado) .../... Por otra parte, esta publicación, implícitamente denuncia otro gran fraude científico, como es la instauración del concepto de preembrión, que se ha asentado como una verdad y evidencia científica ya asumida universalmente, casi como un dogma, y que, careciendo de una mínima base de constatación objetiva, inunda actualmente, desde hace más de medio siglo, toda la bibliografía médica internacional, como ha puesto magistralmente de manifiesto también el Prof. Herranz en su libro “El embrión ficticio. Historia de un mito biológico” (Ed Palabra 2013), denunciando que el término de preembrión, es una ficción carente valoración científica contrastada.
Pienso que estas publicaciones son un gran regalo, que también sirven de llamadas de atención a cuán contaminada está la bibliografía médica con datos y afirmaciones inexactas o, cuanto menos, poco maduradas, que pone bien de manifiesto la necesidad y la obligación de una lectura crítica en toda publicación en beneficio de la certeza científica que aporta.
Consigue la presente publicación, un cierto ritmo de intriga casi vibrante al recorrer el libro capítulo tras capítulo, introduciéndonos, poco a poco, desde el origen de la mentalidad anticonceptiva, hasta ver cómo va tomando forma y consistencia la propuesta de la contracepción hormonal, que se fue abriendo paso con argumentos firmes pero de escasa certeza científica al silenciar efectos secundarios, y servirse de términos equívocos que se apropiaban de las definiciones médicas en torno a la concepción, para luego, con mayor facilidad, dar el paso definitivo que permitió la prescripción universal de los contraceptivos, ya con el visto bueno, acogimiento y aplauso general del estamento médico.
Una vez llegado a ese nivel, el libro documenta, con referencias precisas, que a partir de ahí no importó siquiera aceptar y programar ensayos clínicos utilizando, sin escrúpulos, a mujeres como puro material de experimentación. Se consumó así el deterioro ético que ha llevado a la corrupción actual en la que el aborto es la primera opción anticonceptiva buscada
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